La forma de lograr que cualquier negocio pueda subsistir en la actualidad es siendo parte de los medios tecnológicos de hoy en día. Los cuales están encargados de mantener a las personas conectadas, y, por ende, interesadas en aquello que se les intenta hacer llegar. Ya sea un producto, servicio e incluso información, esto es posible con el buen uso de los medios online.
En el caso de aquellos que quieren comenzar un negocio, el mejor consejo que pueden tomar es irse actualizando y creando sus propios E-commerce. Lo cual les asegurará el alcance total de sus objetivos, ya sea que estos se sigan generando con el tiempo. Pero lo cierto es que no cualquier e-commerce le resultara completamente efectivo a todo tipo de negocio. Ya que cada emprendimiento requiere de un tipo de trato diferente.
Tipos de tiendas virtuales
El comercio electrónico es aquel que se realiza únicamente por el internet, ya sea por medio de redes sociales, como Instagram, o con la creación de una tienda en línea. El mismo resulta ser de gran utilidad para que cualquier tienda o comercio crezca constantemente con el tiempo. Pero para lograrlo es indispensable conocer cómo desarrollarse dentro de este mundo, y lo primero es enfocarse en el tipo de e-commerce que se desarrollará.
Debido a que no todos son iguales y para cada uno se aplican estrategias, técnicas y herramientas completamente diferentes.
Antes de pensar en aquel tipo de e-commerce a emplear, lo primordial es definir el tipo de comercio que se tendrá. De manera que así se pueda conocer concretamente qué tipo de e-commerce emplear, y que el mismo resulte ser completamente positivo para aquello que se desea alcanzar.
Business-to-Business
Este tipo de comercio es uno que comúnmente se realiza entre los mayoristas y minoristas de algún producto en específico. Ya que para el mismo no requiere de la intervención del consumidor final, sino de aquellos que actúan de manera intermedia. Es decir, que se trata de un tipo de transferencia que muy bien puede ser llevada por tres (3) personas. Por lo tanto, se presenta de tres modalidades:
- El vendedor busca algún comprador interesado en el producto y/o servicio ofrecido.
- Cuando el mismo comprador es aquel que busca a un proveedor que se encuentre ofreciendo aquello que necesita
- El intermediario busca que se genere alguna transacción entre los compradores y los proveedores, que resulte ser beneficioso para él.
Este tipo de comercio es aquel elegido por muchos empresarios para hacer crecer todavía más su compañía, así como también su mutua relación.
Business to Consumer
Para este tipo de comercio las ventas son una relación que recae únicamente entre el proveedor y el consumidor. Una de las más utilizadas últimamente cuando se trata de pequeños emprendimientos, debido a que estos mismos son aquellos que fabrican el producto y lo hacen llegar, personalmente, al consumidor. De manera que se estrecha mucho la relación entre ambos.
Lo único que se puede considerar como inconveniente, es que no habrá ningún otro culpable por el fallo de la venta que el mismo proveedor. Debido a que este es el encargado de fabricar el producto o realizar el servicio, por lo que, cualquier fallo caerá únicamente sobre él. Cosa que podría hacer que tanto la marca, como el producto y el servicio se vean muy afectados si este llega a ser deplorable.
Business to Employee
Este tipo de e-commerce es totalmente diferente a los anteriormente mencionados, debido a que se centra en aquella que la empresa le puede ofrecer al empleado. Se trata de un tipo de negocio diferente, ya que es aquel que se tiene entre dos partes que trabajan mutuamente sin llegar a ser un socio o consumidor directo. Por lo que, es común que para este tipo de tratos el costo sea un poco menor o lleve cierto porcentaje de descuento.
El objetivo de este tipo de comercio es afianzar aún más los lazos entre el empleador y el empleado. De manera que los mismos se muestren más animados para trabajar, sabiendo que pueden adquirir el producto a un costo menor que el resto del público.
Consumer to Business
De entre todos los tipos de e-commerce este es uno de los poco comunes. Debido a que no se trata de ofrecer un producto/servicio a un simple consumidor. Sino que se basa en que una persona se los ofrezca a empresas. Cosa que le resulta beneficiosa a ambas partes.
Por lo general, este mismo es ofrecido simplemente por personas que buscan generar ingresos siendo ellos mismos su propio jefe. Algo muy común de encontrar cuando se trata de requerir los servicios de un trabajador freelance, por mencionar uno.
Consumer to Consumer
No todos los comercios se basan en productos salidos de fábrica o en perfecto estado. Sino que también se incluye entre los tipos de e-commerce aquellos productos que son de segunda mano. Por lo que, no tienen nada que ver con las grandes empresas, sino con productos que las mismas personas venden para obtener una pequeña remuneración por ello.
Aunque para ello es indispensable que el producto se encuentre en estupendas condiciones.